Convertirte en madre cambia tu vida, de muchas maneras, tanto físicamente como mentalmente. Uno de los primeros cambios suele ser la ausencia de un periodo durante el embarazo, también una nueva somnolencia (como Dormilón de Blancanieves), como sucedió en mi caso. Esos cambios comienzan en el embarazo, pero nunca terminan.
¿Cómo se siente convertirse en madre?
Cuando sospeché que estaba embarazada, compré una prueba de embarazo casera en la farmacia, la cual contenía dos pruebas. Recuerdo que pensé que podría no estar embarazada, pero compré la prueba por si acaso. Quería un resultado positivo y obtuve dos pruebas de embarazo con dos líneas rosadas muy brillantes cada una. Estaba felizmente asustada, porque iba a ser madre y era un gran cambio. Mi esposo no estaba seguro de las pruebas de embarazo caseras, así que al día siguiente fuimos al laboratorio y me hicieron un análisis de sangre, el cual dio positivo.
Desde ese momento mi vida cambió y mi mentalidad también. Era responsable de otra vida que crecía cada segundo dentro de mí.
Convertirte en madre te hace sentir siente extática, desde el momento en que sabes que estás embarazada, hasta el momento en el cual nace cada uno de tus hijos y más allá.
¿Qué significa ser madre?
Ser madre es un compromiso de por vida, uno que dura más que un préstamo hipotecario y un compromiso el cual entiendes completamente cuando tienes hijos. En ocasiones, los niños pueden ver el comportamiento de sus padres como punitivo y los adultos pueden no entender muchos aspectos sobre sus padres antes de tener un hijo propio.
Tener un hijo te da una nueva perspectiva, una perspectiva de la vida más clara y profunda que la que tenías antes, te da respuestas a cosas que pensabas que ya estaban contestadas en tu mente o que ya estaban claras para ti. Esta nueva visión proviene de ponerte en un nuevo par de zapatos.
Ser madre te da nuevos límites en la vida, de lo que harías y no harías, es como un nuevo código de ética por el cual regirás tu vida. También te hace ver claramente lo que aceptarás y lo que no aceptarás de algunas personas. Deshacerse de las personas tóxicas en tu vida también se vuelve más claro para ti, sin importar si son familiares, amigos o incluso el médico de su hijo, si crees que es lo mejor para tu hijo.
Te conviertes en una defensora de alguien que todavía no puede luchar por sí mismo, incluso si tienes que luchar tus propias batallas internas para hacerlo. He sido una persona terriblemente tímida e introvertida toda mi vida, pero aprendí el arte de hablar socialmente por mis hijos y también me convertí en su defensora, por su bienestar.
Lo que nadie te dice sobre convertirte en madre
Cuando tienes a tu primer hijo, asumes que todos los bebés se comportan de manera similar, pero cuando tienes un segundo hijo, sabes que te equivocaste. Como no hay dos madres que sean iguales, no hay dos bebés que se comporten de la misma manera.
Mi primogénito era un bebé dulce, tranquilo y sereno, que ni siquiera lloró cuando nació, estaba saludable, pero simplemente no quiso llorar. Hasta el día de hoy tiene la misma personalidad que el día en que nació, siempre se comporta correctamente y habla con las personas mayores como el alcalde de la ciudad.
Por otro lado, mi hija era una dulce fuerza de la naturaleza, desde antes de nacer, ya que quería venir a este mundo antes de que el médico y las enfermeras estuvieran listas, en un momento no estaba completamente dilatada y en el momento siguiente ella nació, llorando, para que todos supieran que estaba aquí. Ella todavía es una dulce fuerza de la naturaleza, haciendo las cosas a su manera, con la sabiduría de una señora mayor e inmensamente creativa.
Otra cosa que quizás no sepas es que cuando tienes niños las personas en la calle, en el supermercado o en el centro comercial te hablan muy casualmente y te dan consejos, todo tipo de consejos, y a veces dicen cosas inesperadas.
Muchas veces, cuando mis hijos eran pequeños y yo estaba en algún lugar en una fila con ellos, la gente me comentaba de lo callados que estaban y de lo bien se comportaban, como si estuvieran sorprendidos de que los niños pudieran tener modales. Sí, los niños pueden tener modales desde una edad temprana, especialmente si les explicas los detalles de lo que se supone que deben hacer y el por que. El por que es lo más importante, incluso para niños muy pequeños.
¿Cuál es la parte más difícil de ser una nueva mamá?
Ser una nueva mamá tiene muchos momentos agradables, pero también tiene momentos difíciles y extraños. Por ejemplo, cambiar un pañal es como la ciencia, es un experimento de prueba y error, en el cual los primeros días o semanas pruebas diferentes métodos de cómo cambiar pañales para ver cuál funciona mejor, porque los bebés se mueven durante el cambio de pañal y a veces no es fácil. La mejor manera que descubrí para cambiar un pañal fue tomando suavemente los tobillos de mi bebé con una mano, levantar un poco las piernas y la parte inferior y deslizar un pañal debajo de la parte inferior del bebé con la otra mano. Además, el pañal no puede estar demasiado suelto, o tendrás accidentes.
Dormir es otra cosa que es difícil de conseguir para algunas nuevas mamás, no es que no puedas dormir, sino que tendrás un sueño fragmentado. Dormir mientras el bebé está durmiendo es un muy buen consejo, pero solo tendrás pedacitos de sueño entrelazados, debido a que el bebé constantemente se despierta para alimentarse y para cambios de pañal. El amamantar y el colecho (de forma segura), me sirvieron de mucha ayuda, porque siempre la leche del bebé estaba lista, cuando fuera y donde fuera, y mi bebé estaba a mi lado durmiendo. Cuando se despertaba, me llevaba menos tiempo llegar hacia él, estaba menos quisquilloso porque estaba más dormido, y solo necesitaba levantarme para cambiarle el pañal y luego amamantarlo para dormir, en la mayoría de las ocasiones no se despertaba por varias horas más. Esto también me calmaba y se me hacía más fácil volverme a dormir.
Cuando tienes un recién nacido, incluso tomar un baño puede parecer difícil si estás sola, pero puedes poner a tu bebé en el coche y observarlo desde allí, si llora, estarás allí para calmarlo.
Pero lo más difícil de ser una nueva mamá, por mucho, es tener un bebé enfermo, porque entre tus cambios físicos y mentales, también tienes que lidiar con un recién nacido enfermo. Mi hijo nació saludable, pero en su primer mes de vida fue hospitalizado tres veces.
Unos días después de su nacimiento, su médico descubrió que tenía niveles altos de bilirrubina, por lo que tuvo que permanecer hospitalizado, hasta que sus niveles de bilirrubina disminuyeron. Algunos días después de ser dado de alta del hospital, tuvo fiebre y tuvo que ir a la sala de emergencias debido a que tenía menos de 3 meses y aún no tenía sus vacunas. En la tercera ocasión, mi hijo tuvo una tos fuerte y fue ingresado al hospital porque estaba cerca de una pulmonía.
No fue fácil ver a mi recién nacido, flaquito y alto, en esa situación. Lloré silenciosamente, con mi corazón desconsolado, en el baño de su habitación en el hospital, más veces de las que puedo contar, y no fue fácil, pero lo superé como tantas mamás lo hacen. En este tipo de situaciones tienes que sacar todo lo que tienes por dentro, para que después de eso puedas concentrarte mejor y obtener un mejor resultado.
¿Cuál es la mejor parte de ser una nueva mamá?
Ahora vienen las cosas dulces. ¿Qué es lo mejor de esto?
El olor de tu bebé (en serio).
Las primeras cosas, todas ellas. El primer llanto, la primera sonrisa, el cambio de pañal, el amamantarlo (o alimentarlo con biberón), todas estas cosas tomarán un pedazo de tu corazón y lo harán mil veces más grande.
Ver a tu bebé dormir.
Cada segundo de esto, y tienes que disfrutar el momento porque se irá en un abrir y cerrar de ojos.
Al final, todas las cosas buenas que provienen de ser madre equilibran los momentos no tan buenos, y un poco más. Ser madre enriquece tu vida, como si estuvieras tomando millones de cursos de autoayuda, cambia tu visión y te ayuda a ver otro lado de tu existencia que no conocerías de otro modo.
La vida es como un juego multinivel y ser mamá te sube de nivel.
